domingo, 26 de abril de 2015

En el avión 2



Una ola asciende por sus piernas, partiendo de las rodillas y remonta hasta la superficie de sus muslos, cada vez mas arriba, hasta sacudirle el cuerpo con estremecimientos.
Ahora, obsesivos acuden sus fantasmas, labios que se posan sobre su piel, orgasmos de hombres y de mujeres, falos ansiosos de tocarla, de restregare con ella de abrirse paso entre sus rodillas, forzando sus piernas, abriendo su sexo, penetrándola con esfuerzo, con un desnudo que la colma de placer... parece no encontrar limites con su recorrido, avanzan indefinidamente hacia el interior, la sacian de carne e  interminablemente vacían en ella sus jugos.
La azafata cree que Paloma duerme y, con precaución y delicadeza reclina su respaldo, transformando el asiento en una suerte de cama.
Extiende una manta de cachemira sobre las largas piernas languidecientes. La inclinación del sillón las ha dejado al descubierto hasta medio muslo. 
El hombre entonces, se acomoda, y realiza él mismo la maniobra que coloca su asiento al nivel del de su vecina, sube el reposabrazos que separa ambas butacas... se apagan las luces centrales.
Su ensoñación, sin embargo, no ha permitido intensidad ni, vigencia en el curso de estos procesos. Paola desciende su mano derecha por su cuerpo, ahora a lo largo de su vientre, muy lentamente, conteniéndose, hasta alcanzar el nivel del pubis, bajo la ligera manta de abrigo, que el avance hace ondular.
Pero, ¿Quién podía verla? 
Con la punta de los dedos explora, sondea la seda suave de su falda, cuya estrechez se opone a que sus piernas se entreabran, en un esfuerzo por separarse, las piernas tensan todavía más la tela. Finalmente, puede abrirlas lo bastante como para que los dedos sientan, a través de la delgadez del tejido, el botón de carne en erección que buscan y presionan con ternura.
Durante unos segundos, Paola deja apaciguarse la agitación de su cuerpo. Intenta retardar el desenlace. Pero muy pronto, sin poder contenerse más, empieza, con suspiros ahogados, a dar a su dedo corazón el movimiento minucioso y suave que debe llevarla al orgasmo.


2 comentarios:

  1. Ufffff....continua!!!!...me tiene enganchada esta historia Marco...y me gusta el modo en que la cuentas...
    un besote

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  2. Por ser mi primera y única seguidora te lo dedico, Amando. Un besote para ti guapa

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